Durante
un tiempo, una compañera de clases, estuvo insistiendo en que ella y Jordi,
hacían buena pareja, pero ella lo negaba, pues le gustaba Daniel. E insistía
que lo único que había entre ellos, era una amistad enorme, que lamentablemente,
se estaba destruyendo.
CRISTINA:
-
Pero tía, joder, date
cuenta de que hacéis una pareja del 10! No lo desaproveches, en serio. Que sino
serás como yo, que no pega con nadie, y eso es triste L
ESTELA:
-
Tsss déjate de
gilipolleces que sabes perfectamente lo que pienso, sabes muy bien con quien
creo que deberías de estar!
CRISTINA:
-
Que t es cuenta de una puta vez, coño! Jordi y
tú debéis de estar juntos y punto!!
Lo
sorprendente, era que no solo Cristina lo pensaba, sino también Sheila. Pero
aún así, Estela seguía empeñada en que Daniel era el único chico con el que
podía estar.
Sheila
estuvo hablando con ella, insistiendo en que se olvidase de Daniel, pues llevaba
casi un año colada por él, y nada de nada, del tonteo, no pasaban. Sheila ya
estaba cansada de ver a su amiga sufriendo por alguien que no la merecía.
Alguien, que no se daba cuenta de lo que tenía a su alrededor. Alguien, a quien
todavía le faltaba madurar un poco.
ESTELA:
-
Pero joder tía, tú
también con lo mismo y lo mismo?
SHEILA:
-
Cari, sabes de sobra que
todo lo que te digo, es por tu bien, que te lo digo porque es lo que de verdad
te conviene. No quiero seguir viéndote sufriendo por alguien, que no te merece.
Sufriendo por una pérdida de tiempo. Date cuenta, de que Jordi es diferente.
ESTELA:
-
Sí, diferente, sé que
lleva colado por Anahí desde antes que estuviese con David! Porque por lo
demás, también es un imposible, le gusta otra, y así, nunca estaríamos juntos…
;(
En
ocasiones no solo ellas se lo decían, sino también sus propios amigos.
-
Venga Adrián, dile ya a
Sheila que te gusta, y te lías con ella!!!
ADRIÁN:
-
Líate tú con tu novio
Jordi!
ESTELA:
-
Pero que dices? Estás
tonto? Jordi y yo solo somos amigos
ADRIÁN:
-
Pues lo mismo que Sheila
y yo
ESTELA:
-
No mientas, te conozco
desde que eras un bichito!
Pero
Estela seguía cegada por lo que sentía. Por lo que quería conseguir, costase lo
que costase.
Aunque
en cierto modo, lo que sentía Estela, era miedo, miedo a no ser correspondida.
Miedo a volver a pasar por lo mismo de siempre, por eso, no se daba cuenta de
las puertas que se estaban abriendo a su alrededor, de las oportunidades que
estaba teniendo.
En
el menor descuido Cristina gritaba lo mismo de siempre: “Jordi y Estela son
novios”
Como
era normal, los dos sonrojaban de inmediato, y por eso los demás seguían
insistiendo en que se querían.
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