miércoles, 1 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...8#


A la mañana siguiente, la sorpresa fue mayor, la despertó con un: “buenos días, princesa” por un momento, Estela pensó que eso seguía siendo parte de su sueño. Pero no era así, además, le llevó el desayuno a la cama, y desayunaron los dos juntos.
Cuando terminaron, Estela aprovechó para ir a ducharse, vestirse e ir a dar un paseo por la playa, sola, para reflexionar…
Se duchó súper rápido, y se vistió a la velocidad del rayo, salió corriendo de la casa. Cuando sintió que ya no podía más, que se ahogaba y que no podía respirar, dejó de correr, y caminó lentamente. Ya llevaba bastantes metros de ventaja, Jordi no la alcanzaría.
Mientras caminaba, pensaba en todo lo ocurrido, y las lágrimas corrían por sus mejillas. No sabía que hacer, se sentía confusa. No sabía si realmente lo quería, o solo reaccionaba así, por acto reflejo, y si así era, no quería hacerle daño, le importaba demasiado. Ella misma sabía lo que dolía estar enamorada de alguien, que solo te ve, como su mejor amiga.
Decidió llamar a Sheila, necesitaba aclarar sus sentimientos con la ayuda de Sheila. La llamó, se contó todo, con lujo de detalles. Como siempre, Sheila sintió que cuando ocurrió todo, ella estaba ahí, la forma de expresarse de Estela, conseguía eso.
En esos momentos, Sheila sabía mejor que nadie, lo que de verdad sentía Estela. Lo primero que hizo, fue hacer que Estela se tranquilizase, porque si no, no habría manera alguna, de que entendiese las cosas.
Como de costumbre, lo consiguió. Le explicó que sus dudas eran ciertas, estaba enamorada de Jordi, refugiando su amor diciendo que era una amistad bastante fuerte.
Estela no quería admitirlo, pero aunque no quisiese, así era, estaba enamorada de Jordi.
Tuvo que admitirlo, no podía seguir engañándose a sí misma, y mucho menos, a Sheila, que era quien mejor la conocía.
Se despidió de Sheila, y le agradeció como de costumbre, por haber escuchado sus paranoias  y estupideces, y además, por haberla aconsejado.
Estela siguió caminando por la orilla, había estado mucho tiempo sin moverse, dentro de poco, Jordi la alcanzaría.





1 comentario:

  1. Ojala me despertaran a mi con un "buenos días princesa! cada día!
    Muy bueno! Un besito!
    http://enendele.blogspot.com.es/

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