miércoles, 29 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...13#


Una tarde decidió ir al parque con Jordi, quería disfrutar de un día en el césped. A Jordi se le ocurrió la idea de llevarse la cachimba, para pasar el rato, pero Estela no fumaba, y odiaba el humo, así que Jordi, prefirió no llevarla. Decidieron hacer un picnic, lo veían más conveniente, y tranquilo. Estela quiso invitar a una amiga, en concreto, a Sheila, para aprovechar y darle la noticia, de que si iba a California. Sheila no quiso ir, pues estaba claro que iba a estar de sujetaba velas, y eso no le molaba. Estela le dijo de mil y una maneras que fuese, pero Sheila se negó, no hubo manera de convencerla, así que tendría que esperar a otro día, para decirle la noticia…
Al final, fueron los dos solos al parque, allí se pasaron la tarde riéndose y diciéndose cuánto se quieren, pero, siempre tenía que haber un pero, y era el viaje a California. Ninguno de los dos quería darle fin a esa historia de amor. No sabía qué hacer, si cortar aun sabiendo que los se quieren,  o seguir siendo novios a pesar de toda esa distancia, de esos más de 9211 km… Si se decidían por la primera opción, sufrirían muchísimo, pero si se decidían por la segunda, aún peor, ya que no podrían estar juntos, a pesar de todo, y su amor solo sería de palabras, y nada de hechos. Los dos podrían perfectamente tener otra pareja, ya que no se darían cuenta ninguno de los dos.
Esa duda de que decisión tomar la tenían muy presente, pero ninguno de los dos hablaban del tema, preferían dejarlo para el último día.
 Los días pasaban muy deprisa, parecía que había un complot o algo, para que se pasasen volando. Ya solo quedaban 15 días, quince días para separarse, y volverse a ver, cuando el destino quisiese.
La tarde del 29 de agosto querían ir al cine a ver alguna película romántica, pero no había ninguna. Así que fueron a casa de Jordi a hacer un maratón de películas románticas, que a pesar de que ya se las habían visto, les gustaban mucho. Empezaron con ‘the notebook’, con la que sin duda lloró. Era una película muy romántica, con una historia en la que el amor, triunfó a pesar de todo. Continuaron con ‘todos los días de mi vida’, si ya había llorado bastante con la anterior, con esta aún más, ya que sabía que era una película basada en hechos reales. Y por último, vieron ‘3msc’, ya que ‘tgdt’ no le hizo mucho gracia a Estela, porque le pareció mucho más bonita la historia entre H y Baby, que la de H y Gin.  Se podía decir que era su película favorita, se la había visto casi 15 veces, y las quince veces, ha llorado.
Estela le preguntó que cómo acabaría su historia de amor. Si acabarían como en ‘the notebook’, o como la de ‘tgdt’. Jordi solo supo responderle, que su historia, sería especial, mejor que todas esas películas.







sábado, 25 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...12#


Estela decidió salir a la calle, a despejarse un rato, a ver si se encontraba a alguien con quien poder hablar. Se le ocurrió algo mejor que eso, llamar a Jordi. Estaba decidida a pasar el mayor tiempo posible con él, sin importar el lugar ni el momento.
Y así lo hizo, volvió súper tarde a casa, y sus padres la estaban esperando despiertos, con una mezcla de preocupación y cabreo. Estela pasó de ellos, solo les dijo que había estado con Jordi, y que se fuesen acostumbrando a verla llegar a esas horas, hasta el día que se vayan a California. Nunca antes le había hablado así a sus padres, era la primera vez, y en cierto modo, ellos la entendían, estaba pasando un mal momento, se podía decir que era su primer amor, y encima, acaba mal, por culpa de la puta distancia!



Estela llevaba la cuenta de los días que quedaban para irse a California, para volver, quién sabe cuándo… quedaba exactamente un mes, se iría el 12 de septiembre, tenía 31 días, para pasar junto a Jordi. 31 días para estar con el amor de su vida, para demostrarle todo lo que significaba para ella, para hacerle saber, que pase el tiempo que pase, y los separen los kilómetros que los separen, su amor por él, no cambiaría.
Por otra parte, Jordi tenía pensado hacer lo mismo que Estela, pero de otra manera diferente. Quería estrenar su cámara nueva, y con esa excusa se harían fotos a más no poder, y luego, las colocaría cada una de ellas en un bonito álbum digital, en el que también pondría algo de palabrerías, para que quedase más bonito.
Cada día iban a un lugar diferente, pero siempre, con la intención de convertir ese día, en algo inolvidable.
Poco a poco, Estela se iba poniendo más y más triste… el día de irse, cada vez, estaba más cerca. Y no quería eso, no quería separarse de él, pero tenía que hacerse la idea, de que tal vez jamás lo volviese a ver. Le costaba lo suyo, pero siempre sacaba fuerzas para animarse, y asimilar el futuro que le esperaba, pero sabía que dentro de poco no habría manera de ocultar toda esa tristeza que llevaba dentro, que el momento en que reventase, no habría quien la ayudase a encontrar la calma.
 



viernes, 24 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...11#


Los días pasaban, y Jordi hacía que cada uno de ellos, se volviesen inolvidables. Acostumbró a Estela a un ‘buenos días princesa’ al despertar.
Como de costumbre, desayunaban juntos en la habitación que le habían dado a Estela, después de desayunar, se iban a duchar y a arreglarse, para dar un paseo por la playa. Para Estela, esos días, fueron los mejores de su vida, sin lugar a dudas. Sabía perfectamente que alejarse de él, sería muy duro, el no poder verlo, besarlo y abrazarlo cada vez que quisiese, le iba a doler demasiado, más que nada. Prefirió olvidar eso, y disfrutar al máximo esos días, que sabía, que jamás podría olvidarlos.
La semana de playa, se acabó, por lo tanto tenían que volver a casa. Estela siguió con la mentira de que había estado en la playa con una amiga y su familia. Pero tenía que de alguna manera, decirles a sus padres, que tenía novio. Decidió decir una verdad a medias. Les contó que en la playa que estaba cerca de donde estaban ella, estaba un amigo suyo, y que Angélica propuso quedar, para pasar un rato juntos. Llegó el momento, de contarles a medias, ‘su historia de amor’ con Jordi. Les contó todo, absolutamente todo desde el principio, y lo de la playa, solo contó algunas cosas, obviamente.
Sus padres se quedaron un tanto sorprendidos, era así como algo de telenovela, que jamás habían llegado a pensar, que le ocurriría a su hija. Pero Estela pensaba en lo que de verdad ocurrió, y pensó que si sus padres se enteraban, estarían aún más sorprendidos. Quiso saber, si había alguna manera, de que el viaje a California se cancelase, pero sus padres dijeron que no. Era una buena oportunidad de trabajo que le habían propuesto a su padre, y además ella allí tendría una buena beca, así que no había manera de quedarse en España.
Sus padres sabían perfectamente el porqué de aquella pregunta, Estela estaba enamorada, y quería estar con Jordi todo el tiempo posible. Pero intentaron animarla con el típico ‘eres joven, te queda una vida por delante, ya encontrarás al verdadero amor de tu vida’, esto, para nada animaba a Estela.





miércoles, 22 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...10#


Llegaron a la playa, dieron un cortísimo paseo, puesto que Jordi, quería saber qué había pasado! Estela no podía ocultarlo más, tenía que decir toda la verdad. Lo primero, y más importante, era decirle a Jordi, que estaba enamorada de él. Se lo dijo, Jordi gritó de alegría, la abrazó fuertemente, y la besó. Pero el momento de felicidad, estaba a punto de terminar, pues llegaba la mala noticia. Estela tuvo que contarle que a principios de septiembre se iría a vivir a California. Le dio vueltas, y vueltas, hasta encontrar la manera más leve para decírselo. Se lo soltó de sopetón, y hubo un largo silencio, que los atormentaba.
Por un momento, Jordi quiso tomárselo en plan broma, pero al ver la cara de tristeza de Estela, se dio cuenta de que no era así. Y además, ella era incapaz de jugar con algo tan terrible, como marcharse para siempre.
Estela se quedó sin palabras, lo único que hizo fue abrazarlo, llorar y susurrarle al oído: ‘lo siento’
Jordi insistió en que no se fuera, en que se quedase junto a él, pero obviamente, Estela no podía hacer nada, era una decisión tomada por sus padres, y ella era menor de edad, como para desobedecerlos. Él era el primero en saber lo del asunto del viaje, pues no se había atrevido contárselo a nadie, pues sabía que se ahogaría ella misma en un mar de lágrimas. Lo único que pudo decirle a Jordi fue: ‘no te preocupes por el mañana, disfrutemos de hoy, del tiempo que nos queda juntos. Porque quien sabe si con el tiempo, nos volvemos a ver.’
Esas palabras no consolaron mucho a Jordi, pues él quería tenerla cerca, poder acariciarla y besarla, sin importar la distancia. Quería sentir como su corazón se acelera cada vez que están juntos.
Decidieron vivir el momento, y olvidar todo lo ocurrido. Prefirieron quedarse en la playa, tranquilamente y no separarse, para que siempre, recordasen los momentos vividos juntos, como los mejores de sus vidas.. Ya pensarían en alguna solución dentro de unas semanas, les quedaba tiempo.






viernes, 17 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...9#


No sabía qué hacer, ni a dónde ir… Sentía ganas de llamar a Jordi, para, en cierto modo, declararle su amor.
Pero a pesar de eso, prefirió marcharse de allí. No le importó que la ropa que llevaba, estuviera en casa de Jordi, y que aún quedaran muchos días para volver. Llevaba algo de dinero encima, así que decidió ir a la estación. Allí se tiró horas llorando, mientras miraba todas las llamadas perdidas de Jordi. Después, quiso comprar un billete para volver a Córdoba, pero si volvía, en casa le esperaba una montaña de preguntas de sus padres.
Por allí, pasó una pareja de unos jóvenes de su edad, más o menos. Como Estela lloraba desconsoladamente, se preocuparon por ella, y empezaron a intentar consolarla. Ella les contó la historia de todo, ellos vieron que lo más conveniente era que llamase a Jordi. Eso hizo, lo llamó.
Para Jordi recibir su llamada, fue un gran alivio, parecía que hasta le había vuelto el alma al cuerpo. Salió corriendo hacia la estación, para ir a recogerla. Tardó lo menos posible, lo había pasado muy mal, y por su cabeza pasaron las peores ideas, y necesitaba sentirla cerca de él, y sentir su respiración, y el ritmo de sus latidos.
En cuanto la vio, salió corriendo hacia ella para abrazarla. No había tenido en cuenta, que a su lado, estaba una pareja, eso no le importó mucho, pero le sorprendió, pues Estela no conocía nadie allí.
Jordi quiso saber que era lo que le había pasado, cómo había llegado hasta allí. Estela lo que quiso fue volver a la playa, la brisa la tranquilizaba, y eso era lo que necesitaba. Como le daba palo dejar a la pareja ahí, tirados, después de ayudarla, les propuso que los acompañasen.
Decidieron volver a la playa en autobús, para ir más tranquilos, y llegar antes. Durante el trayecto, Jordi no soltó a Estela en ningún momento, la abrazó todo el tiempo. Estela, se sintió protegida, sentía que nada malo, le podía pasar acompañada de él.






miércoles, 1 de agosto de 2012

Quien sabe si con el tiempo...8#


A la mañana siguiente, la sorpresa fue mayor, la despertó con un: “buenos días, princesa” por un momento, Estela pensó que eso seguía siendo parte de su sueño. Pero no era así, además, le llevó el desayuno a la cama, y desayunaron los dos juntos.
Cuando terminaron, Estela aprovechó para ir a ducharse, vestirse e ir a dar un paseo por la playa, sola, para reflexionar…
Se duchó súper rápido, y se vistió a la velocidad del rayo, salió corriendo de la casa. Cuando sintió que ya no podía más, que se ahogaba y que no podía respirar, dejó de correr, y caminó lentamente. Ya llevaba bastantes metros de ventaja, Jordi no la alcanzaría.
Mientras caminaba, pensaba en todo lo ocurrido, y las lágrimas corrían por sus mejillas. No sabía que hacer, se sentía confusa. No sabía si realmente lo quería, o solo reaccionaba así, por acto reflejo, y si así era, no quería hacerle daño, le importaba demasiado. Ella misma sabía lo que dolía estar enamorada de alguien, que solo te ve, como su mejor amiga.
Decidió llamar a Sheila, necesitaba aclarar sus sentimientos con la ayuda de Sheila. La llamó, se contó todo, con lujo de detalles. Como siempre, Sheila sintió que cuando ocurrió todo, ella estaba ahí, la forma de expresarse de Estela, conseguía eso.
En esos momentos, Sheila sabía mejor que nadie, lo que de verdad sentía Estela. Lo primero que hizo, fue hacer que Estela se tranquilizase, porque si no, no habría manera alguna, de que entendiese las cosas.
Como de costumbre, lo consiguió. Le explicó que sus dudas eran ciertas, estaba enamorada de Jordi, refugiando su amor diciendo que era una amistad bastante fuerte.
Estela no quería admitirlo, pero aunque no quisiese, así era, estaba enamorada de Jordi.
Tuvo que admitirlo, no podía seguir engañándose a sí misma, y mucho menos, a Sheila, que era quien mejor la conocía.
Se despidió de Sheila, y le agradeció como de costumbre, por haber escuchado sus paranoias  y estupideces, y además, por haberla aconsejado.
Estela siguió caminando por la orilla, había estado mucho tiempo sin moverse, dentro de poco, Jordi la alcanzaría.