miércoles, 12 de septiembre de 2012

Quien sabe si con el tiempo...15#

Al final no fueron con sus amigos, lo que hicieron fue ir a algunas iglesias a donar la ropa, que Estela no se llevaría a California. Sus padres insistían en que también donase esa gran cantidad de peluches que tenía, pero ella se negó rotundamente, esos peluches significaban mucho para ella, cada uno de ellos se lo había regalado alguien especial, y no quería desprenderse de ellos.
Tenía tanta ropa, que en esa tarde, no le dio tiempo de llevarla toda, así que a la mañana siguiente, volvería otra vez.
Se levantó temprano, pues ya solo quedaban 13 días para irse, y aún tenía muchas cosas que hacer. Fue a casa de Jordi, para que la acompañase y la ayudase con la ropa. Luego se pasaron por el instituto a avisar de que se iba, y que no volvería, que rechazaba la plaza. En ese momento, aparecieron casi todos los de la clase, y escucharon lo que Estela había dicho. Empezaron a acorralarla y a hacer un montón de preguntas, lo único que pudo gritar fue: ‘DEJARME EN PAZ DE  UNA PUTA VEZ!’ Salió corriendo, y se sentó en las escaleras que conducían al patio.
Jordi fue tras de ella, les dijo a los demás que esperasen un poco, todo esto para Estela no era nada fácil.
Cuando vio que Jordi se acercó a ella le dijo: ‘Yo no quería tío, NO QUERÍA que se enterasen…’
Él la abrazó y le respondió: ‘Lo sé cielo, pero no podías evitarlo, tarde o temprano se enterarían, y te preguntarían muchísimas cosas, así que ve con ellos, con la cabeza en alto, como tu sabes, y no olvides de sonreír como solo tú sabes, para que siempre te recuerden así’
Se levantó, se secó las lágrimas que empezaban a caer por sus mejillas, y besó a Jordi, y le dijo: ‘Te amo, no sé quién me animará allí, en mis malos momentos’
Corrió hacia ellos, y se subió encima de Erik, y todos se abalanzaron hacia ella para abrazarla. Y le dijeron: ‘No te preocupes, no te agobiaremos con nuestras preguntas, cuéntanos todo con calma, cuando quieras, que nosotros te escucharemos’.
‘Tiene que venir Jordi para que me ayude a contaros todo, yo sola, no puedo’– dijo.
‘Jordiiii, ven pronto joder, que sino, nos dejan con la intriga’ – gritaron algunos amigos suyos.
‘Bueno cielo, es hora de que lo cuentes, empieza tú, que cuando te canses, sigo yo’ – le dijo Jordi a Estela, después, le dio un beso en la frente, en señal de que podía empezar ya.



martes, 11 de septiembre de 2012

Quien sabe si con el tiempo...14#


Se les hizo muy tarde, ya había oscurecido. Jordi no quería que Estela volviese sola a casa, pero tampoco podía acompañarla, así que le propuso quedarse a dormir en su casa, a ella la idea le pareció genial, pero tenía que hablarlo con sus padres, tenía que avisarles, porque de lo contrario, se preocuparían mucho. Así que los llamó, los padres no pudieron oponerse. Estela pasó la noche en casa de Jordi, estaban los dos solos, pues los padres y la hermana de Jordi, se habían ido otra vez a la playa. Jordi no quiso ir, puesto que quería quedarse todos los días que quedaban con Estela, y sus padres lo entendieron.
Durmieron juntos, y pasaron toda la noche abrazados.
A la mañana siguiente, como de costumbre Jordi se levantó temprano para prepararle el desayuno a Estela.
Cuando Estela despertó, y lo vio ahí, en frente de ella, con el desayuno preparado y con una gran sonrisa en la cara, no puedo evitarlo, y lloró. No le dijo nada solo lo abrazó.
Jordi se sorprendió, y le preguntó qué le pasaba. Le dijo que ya no podía más, que no quería separarse de él. Que no quería perderlo, que sabía perfectamente, que al poco tiempo de irse ella, él estará con otra, que no se tendrá que ir a otro país, que estará con él siempre, y que eso, le dolía.
Jordi le dijo que no tenía de que preocuparse, y que además a él le pasa lo mismo, tiene el mismo temor. Pero que sabe perfectamente que el amor de los dos es tan fuerte, que a pesar de que hayan muchísimos kms de por medio, y de que aparezcan muchas personas en sus vidas, nada hará que el uno se olvide del otro. Que por lo menos  para él, ella era el amor de su vida, y que por muchas cosas que pasasen, jamás la olvidaría.
Estela pensaba igual que él, pero aún así, no podía dejar de darle vueltas al asunto.
Después de desayunar, se duchó, y se arregló, Jordi la llevó de vuelta a casa sobre las dos. En casa de Estela el almuerzo ya estaba casi listo, así que la madre de Estela invitó a Jordi, a que se quedase a comer, y él, no se negó.
El padre de Estela les preguntó que tenían pensado hacer esa tarde, y sinceramente, ninguno de los dos tenía pensado nada. Así que les dijeron que hablarían con algunos amigos, para ver qué hacían esa tarde.